¿Cuánto le costó al Estado dominicano La Nueva Barquita?
SANTO DOMINGO.-Luego de padecer inundaciones durante décadas en La Vieja Barquita de Los Mina y Sabana Perdida, alrededor de 1,782 familias recibieron igual cantidad de apartamentos un 30 de junio del 2016 en un día de júbilo y esperanza de quienes veían por fin un hogar digno para vivir.
8 años después y antes de cumplirse la cláusula que permite a los dueños iniciales la obtención de títulos definitivos, algunos han optado por vender sus viviendas incluso a bajo costo.
La adaptación no fue fácil, ya que de vivir sin reglas de convivencia entre basuras, bullas, fiestas a altas horas de la noche y además, los nuevos moradores han tenido que seguir una serie de reglas que incluye una cuota mensual para gastos de mantenimiento de los edificios.
Para lograr que todas las normas se cumplan se creó el patronato de la Nueva Barquita que está a cargo del padre Gregorio Alegría, quien hace todo lo posible para que la gente esté en paz y con lo necesario para vivir.
Sin embargo, al parecer no es suficiente, ya que existen opiniones a favor y en contra del Patronato, algunos defienden la labor del mismo, mientras que otros se quejan de que las viviendas se dieron sin imposición de ningún pago, (pagos de mantenimientos de 1,000 pesos mensual).
Lo cierto es que hay una diferencia del cielo a la tierra que divide el espacio de donde se encontraban antes a donde viven ahora, a pesar de esto muchos han preferido vender sus apartamentos hasta por 300 mil pesos cuando están valorados actualmente en 2.5 millones de pesos.
¿Pero cuánto invirtió el Estado en este proyecto?
De acuerdo a la Unidad Ejecutoria para la Redecuación de Barrios y Entornos (URBE), La Nueva Barquita fue uno de los proyectos habitacionales más importantes del gobierno del expresiente Danilo Medina, se realizó con diversas inversiones, la construcción de 112 edificios habitacionales y de uso mixto (comercio y vivienda), tuvo un costo de 2,400 millones de pesos.
En tanto que los espacios públicos fueron de 97 millones de pesos, siendo una prioridad del proyecto producir espacios de calidad, áreas de recreo y equipamientos urbanos adecuados para todas las edades, envejecientes, niños y personas con discapacidad.
El paisajismo tuvo una inversión de 27 millones de pesos.
El diseño paisajístico tuvo como objetivo crear áreas de sombra, reducir las islas de calor, proporcionar áreas de esparcimiento y ofrecer hábitat a la fauna (mariposas y zumbadores).
Según la URBE, para el arbolado urbano se seleccionaron especies nativas y de rápido crecimiento (herbáceas y árboles ornamentales, medicinales y frutales) que fuesen de bajo mantenimiento y apropiadas para contextos urbanos, además de ser atractivas.
En las áreas de equipamientos deportivos se invirtió169 millones de pesos.
El proyecto cuenta con un circuito peatonal (deportivo) de 7.6 kilómetros, una ciclovía de 3 kilómetros y un kilómetro de bicicross, una cancha de fútbol sala, cinco canchas de basketball y un campo de béisbol.
Mientras que el equipamiento social está dotado con un salón multiusos, tres centros comunitarios de atención a la infancia, un centro de atención integral a la primera infancia (CAIPI), con capacidad para 240 niños, y dos centros de atención a la infancia y a la familia (CAFI), que abarcan una población de 320 niños; una iglesia con capacidad para 500 personas y casa curial, entre otras facilidades.
Los apartamentos cuentan con balcón, salón comedor, cocina, área de lavado, despensa, closet de ropa blanca y tres habitaciones.
El uso del color en los diferentes lotes rompe la monotonía y está inspirado en la arquitectura popular con el fin de acercarse a la paleta de colores que maneja actualmente el barrio La Barquita, diferentes tonos de verdes, crema y azul cielo.
Pero las inversiones no terminan ahí, en el área del acueducto y almacenamiento de agua potable el Gobierno gastó 78 millones de pesos.
Esto consistió en la instalación de tanque vitrificado de almacenamiento con capacidad de 4,600 metros cúbicos, alimentado por una batería de tres pozos y que descarga por gravedad al acueducto del proyecto.
El alcantarillado costó 220 millones de pesos.
El proyecto posee tres circuitos de alcantarillado. Las aguas residuales son tratadas a través de tres depuradoras de filtro depuración, un sistema de depuración totalmente natural que aprovecha la cualidad purificadora de diferentes tipos de plantas macrófitas (acuáticas y semiacuáticas), con una elevada capacidad para transferir oxígeno al agua.
Asimismo, el sistema eléctrico tuvo una inversión de 131 millones de pesos, el cual consta de cableado subterráneo, alumbrado con lámparas de bajo consumo, sistema de telecomunicaciones, cámaras de seguridad y sistema 911.
El costo de inversión final fue de 3,122 millones de pesos, de acuerdo a la URBE y el Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (MIVHED).